DU CINÉMA CINÉMA Y FUNDACIÓN COLUMBIA PRESENTAN 
En Fundación Columbia: Borges 2020 – Palermo – CABA:
 
El domingo 23 de Enero de 2022 a las 20hs 
Entrada $400
Crímenes y pecados
Título orignal: Crimes and Misdemeanors 
Director: Woody Allen
1989 / 104 min / EEUU / +13 años
Guion: Woody Allen / Música: Varios / Fotografía: Sven Nykvist
Reparto: Woody Allen, Alan Alda, Claire Bloom, Anjelica Huston, Mia Farrow, Martin Landau, Jerry Orbach, Caroline Aaron, Sam Waterston, Joanna Gleason, Martin S. Bergmann, Jenny Nichols, Daryl Hannah, Zina Jasper, Frances Conroy.
Género: Drama. Comedia | Comedia dramática. Historias cruzadas
Premios:
1989: Oscar: 3 nominaciones, a Mejor director, guion, actor sec. (Martin Landau)
1989: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor actor secundario (Alan Alda)
1989: Asociación de Críticos de Los Angeles: Nominada a mejor actor sec. (Landau)
1990: Premios BAFTA: 6 nominaciones, incl. mejor película, director y guion original
1989: Sindicato de Productores (PGA): Nominada a mejor película
1989: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor director
1989: Sindicato de Guionistas (WGA): Mejor guión original
1989: Asociación Críticos de Chicago: 3 nominaciones, incluyendo mejor película
1989: Asociación de Críticos de Boston: 3 premios, incl. a mejor película y director
1989: Premios David di Donatello: Mejor guion extranjero. 5 nominaciones
Sinopsis: Judah Rosenthal (Martin Landau) es un oftalmólogo con una enorme reputación en el ámbito médico; todo mundo le reconoce su excelente labor como doctor e incluso su familia lo apoya sin importar nada, pero este hombre tiene un enorme secreto: una amante. Filme escrito y dirigido por Woody Allen, que muestra cómo somos definidos por las decisiones que tomamos en esta vida llena de eventos angustiantes, impredecibles e injustos. Woody Allen recurre al sarcasmo, al drama y a la ironía para abordar la sensibilidad de las personas, que, por muy fuertes que parezcan, siempre se enfrentarán a complejidades que estén fuera de su control. Dicha película denota qué tan delgada es la línea que separa lo moral de lo inmoral y la facilidad con que se puede romper.