"No hay forma más rápida y bella de detener la locura de la mente, que poner el cuerpo en movimiento". Daniel Taroppio 

La Danza Primal es una metodología de trabajo corporal-energético-emocional. Es un regreso a los movimientos simples, los gestos originales, los sonidos primigenios y al redescubrimiento de nuestro propio cuerpo como “energía vibrante”, que tiene como objetivo propiciar la recuperación de nuestra corporalidad profunda, nuestra naturaleza orgánica y la generación de procesos de autodescubrimiento e integración personal.

Muchos son los beneficios por practicar Danza Primal, varios de ellos derivados de las danzas aborígenes o chamánicas y hoy explicadas desde distintos puntos de vista, que iremos ampliando en cada taller.

Algunos de ellos:

1- Autoexploración: Cada participante se irá con información profunda en cuanto a su funcionamiento corporal-energético-espiritual

2- Reconexión: La Danza hace que nuestras células recuerden su origen primitivo y nos conectemos desde nuestra esencia y podamos sentir en este recorrido las emociones más profundas.

3- Paz y tranquilidad derivado de ser uno con el universo y reencontrarnos en ese espacio.

4- Sanación, la Danza Primal nos permite sanar muchas instancias que se habían transformado en bloqueos  corporales , energéticos o psicológicos. No hace falta entender por qué se logra un estado ampliado de conciencia.