A medida que crecemos, vamos  perdiendo la vitalidad, espontaneidad y plenitud con la que nacemos todos los seres humanos, en pos de adaptarnos a la vorágine del mundo actual.  El estrés y velocidad de la vida cotidiana no colaboran a estar conectados con nuestro cuerpo y emociones, aspectos fundamentales de nuestra humanidad.  A veces escondemos estas emociones, guardamos sentimientos, reprimimos deseos y nos alejamos del estado de gracia original.

Daniel Taroppio, creador de este método, afirma  que el cuerpo es la forma que adopta el alma para expresarse en este mundo.  Aloja no sólo nuestra historia personal (emociones, memorias, pensamientos), en el cuerpo vive y se manifiesta la historia universal. En él habita todo nuestro potencial como seres humanos, como un proyecto por desplegar.
 
La DP nos ofrece la posibilidad de explorar nuestra interioridad más profunda, conectar con esas emociones bloqueadas y reconfigurar esas memorias a través del movimiento consciente.  

La Danza Primal no es un baile, no tiene nada que ver con coreografías ni movimientos complicados. Al danzar, al movernos, al darle lugar a la expresión, nuestro cuerpo comienza a despertar, a recordarse, a re encontrarse.

SI TE GUSTARÍA PROFUNDIZAR EN SOLO UNA DE TUS CAPACIDADES, CONOCÉ EL TALLER DE DANZA PRIMAL DE ALBERTO ATTIAS
 

Utilizamos técnicas en las que a través de movimientos arquetípicos primales, la respiración consciente, la imaginería dinámica y la voz, podemos entrar en contacto con lo que llamamos las 7 capacidades básicas de la persona plenamente viva.

¡Te esperamos a vivenciar esta experiencia!